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Con calculadora en mano 09/04/2018

La derrota por 5 a 0 ante Godoy Cruz caló hondo en cuerpo técnico, jugadores, dirigentes e hinchas. "Hay que cambiar el chip ya" dijo Blandi. ¿Se podrá?

Por: Aldo Gaibuz


Con calculadora en mano

No fue un domingo más para el mundo sanlorencista. La derrota, con goleada incluida, golpeó duramente. Pero ya en 48 horas San Lorenzo estará jugando un partido por Copa Sudamericana que podrá determinar su futuro en la misma.

Pero no solo eso. Luego de esta derrota comenzaron a aparecer algunos temores por la clasificación a la Copa Libertadores 2018, que ya parecían olvidados cuando se venció a Lanus e Independiente como visitante.

Con la calculadora en mano, vemos que como restan 15 puntos y se le llevan 5 puntos a Huracan que es el sexto y 6 a Racing que es el séptimo, con la obtención de por lo menos 7 puntos, obligas a los de Parque Patricios y Avellaneda a obtener 12 y 13 sobre sobre 15, lo cual parecería difícil.

A San Lorenzo le quedan dos partidos de local (Chacarita y Belgrano), y tres de visitante (Velez, Patronato y River). Pero el nivel del equipo no asegura nada.

La mayor cantidad de los puntos que obtuvo el equipo del "Pampa" Biaggio se basó en un orden defensivo, Con un arquero muy seguro, con un polifuncional Paulo Díaz, donde los centrales Coloccini y Caruzzo se mostraban firmes, armando un férreo triángulo defensivo con Piris Da Motta. Sin embargo, todo voló por los aires ante Godoy Cruz.

El entrenador no ha podido resolver el tema de los extremos, donde Gudiño primero y Moyano después no han podido solucionar la banda derecha. En la izquierda directamente, desde la salida de Merlini por lesión, no a encontrado un sustituto: ni el "Pipi" por su condición física, ni Botta, ni Conechny, han podido resolver el problema.

Biaggio sostiene que no quiere jugar con "doble 5", pero la historia nos marca que ni Mercier solo, ni Mussis solo, ni Piris solo, han podido cubrir ese sector de la cancha. Tampoco cuando lo intentó hacer con Quignón o Alexis Castro.

Tampoco se pudo solucionar la falta de asociación de futbolistas de buen pie para generar juego: las duplas Belluschi - Botta, Romagnoli - Botta, Quignon - Belluschi, no han sido más que intentos que se fueron frustrando uno a uno.

De esta manera San Lorenzo queda muy largo y Nico Blandi demasiado lejos. La inclusión de Barrios y Reniero para darle frescura y apoyo al centrodelantero, se logra parcialmente, más con intentos individuales que como un estilo de juego.

Para sumar confusión, el mercado de pases fue muy pobre. Un solo refuerzo, Valentín Viola, que entre alguna molestia física y que al DT no le gusta, quedó practicamente en el olvido.

Se vienen días de definiciones importantes y Biaggio deberá aprobar su curso de entrenador con práticas en San Lorenzo. Ojalá salga aprobado, por su bien y por el nuestro.


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