Ciclón de Boedo

“El Mundial de Clubes es el máximo torneo que puede jugar un equipo de fútbol en el mundo, no hay nada arriba de esto. La final es el partido que todos quieren jugar, que todos los técnicos quieren dirigir. Va a ser mi segunda vez y a mí me llena de orgullo poder jugarlo”.

“Cuando todos me hablan del Real Madrid yo les contesto que primero tenemos que ganar una semifinal. Se los vengo diciendo a los jugadores. Para mí vamos a tener que jugar contra el campeón africano, el SETIF de Argelia. El equipo va a saber muy bien contra quién se va a enfrentar, pero desde lo físico va a ser un partido durísimo”.

“Uno no le escapa a la responsabilidad pero se nos fueron 30 goles entre Correa y Piatti. Reemplazar eso es muy difícil. Hay momentos futbolísticos que no son los mismos que cuando jugamos la final de la Copa y nos está costando terminar las jugadas”.

“Los jugadores no se guardan, pero existe un tema inconsciente. El grado de motivación y de concentración con el que llegamos a jugar la final de la Libertadores es muy difícil de mantener en este momento. Parece que no pero cuando merma un 10-15 por ciento el nivel máximo de rendimiento de un jugador y eso pasa con seis o siete futbolistas del equipo, más las ausencias, pasa lo que sucede ahora".

 

"Apunto a reforzar la parte anímica, trabajar desde lo físico para llegar bien a diciembre y buscar desde lo táctico si podemos encontrar alguna manera de mejorar”.