Ciclón de BoedoCiclón de Boedo

Inferiores: Política de préstamos con saldo negativo‏ 09/09/2014

Los éxitos de los préstamos de Giunta en Platense y Tuzzio en Quilmes en el pasado, no tuvieron el mismo resultado en la actualidad con muchos préstamos sin réditos ni económicos ni futbolísticos.

Por: Aldo Gaibuz


Inferiores: Política de préstamos con saldo negativo‏

 

Corría el año 1985, y con 22 años un rubio volante central de las inferiores pasaba a Platense por 1 año para ganar experiencia: su nombre era Blas, su apellido Giunta. Al regresar al club se transformó en caudillo del mediocampo azulgrana durante 3 temporadas, hasta que en 1988 se fue a jugar al Murcia de España.

Luego del campeonato obtenido en Rosario en 1995, Eduardo Tuzzio pasa a préstamo a Quilmes para tener continuidad. Allí jugó 47 partidos, fue figura y al retornar a mediados del 96 se transformó durante 5 años en el marcador central titular de San Lorenzo. Estos casos paradigmáticos del pasado, no han encontrado parentesco en los últimos años.

Una innumerable cantidad de “canteranos” fueron cedidos a préstamo a otros clubes en busca de tener continuidad, ganar experiencia y al retornar ser considerados en San Lorenzo.

Sin embargo, esto no ha sucedido y tenemos muchos ejemplos:

El lateral Damian Martinez había pasado a préstamo a Independiente Rivadavia de Mendoza, al regresar no pudo acentarse nunca en San Lorenzo, terminó quedando libre y se fue a jugar a Aldosivi de Mardel Pata y actualmente a Defensa y Justicia.

El volante Gonzalo Bazán fue cedido sucesivamente a Independiente Rivadavia de Mendoza, Instituto de Córdoba y Atlético Tucumán, fue titular y al final terminó quedando libre sin tener una sola oportunidad tras los préstamos.

El delantero Nahuel Benitez pasó a Olimpo de Bahia Blanca donde no logró continuidad y al regresar, fue nuevamente cedido a préstamo a Nueva Chicago.

El defensor Fernando Meza tampoco tuvo continuidad en Olimpo de Bahía Blanca, y al volver a pesar de pedir una oportunidad, no fue tenido en cuenta y cedido a San marcos de Chile.

El volante Sebastián “Pulpito” Gonzalez, pasó sucesivamente por el fútbol chileno y ecuatoriano, y al regresar y ver que no sería tenido en cuenta, viajaba a Grecia en un tercer préstamo, que al final esta en duda también por diferencias económicas en el contrato.

El delantero Fabricio Pedrozo ya pasó consecutivamente por Almagro, Aldosivi de Mar del Plata y actualmente en Atlanta, sin tener oportunidades en la primera azulgrana.

El volante Nicolás Bertocchi luego de pasar por Unión donde fue titular, soñaba con una chance en San Lorenzo, sin embargo regresó y fue cedido nuevamente a Defensa y Justicia.

El delantero Emmanuel Torres había sido cedido a Almagro donde fue suplente, volvió a la reserva de San Lorenzo, donde finalmente terminó quedando libre.

Estos y muchos casos más (por ejemplo Jonathan Pacheco y Gonzalo Ramirez), demuestran que la política de préstamos en los últimos tiempos no ha rendido.

Los que volvieron luego de la experiencia, otra vez marchaban a otros clubes o quedaban libres.

Inclusive sigue esta misma política con los reservistas Abel Luciatti, Octavio Bilbao y Rodrigo Holgado que pasaron a Almagro.

Entre el manager Bernardo Romeo, el coordinador de inferiores Fernando Kuyumchoglu y el técnico de la reserva Claudio Biaggio deberían planificar un seguimiento real de cada jugador, si es conveniente o no prestarlo y en definitiva si no les ven condiciones, dejarlos libres para no seguir ocupando lugares de otros chicos que, desde abajo, buscan su oportunidad.


Más noticias en Actualidad